Ya ha pasado un año, pero seguimos recordando a Yolanda Cotterall, quien fue una defensora incansable, líder visionaria y una de los primeros integrantes al equipo de LEDC, murió el 16 de marzo del 2023. Tenía 74 años.
Después de vivir un tiempo en la costa oeste de EE.UU y Hawaii, el espíritu intrépido de Yolanda la llevó a Minnesota, donde pronto se convirtió en una figura importante en la comunidad latina. El orgullo que mostraba por sus raíces chicanas estaba impregnado de una personalidad contagiosamente alegre y un sólido conocimiento del desarrollo empresarial, que formó la combinación perfecta para un LEDC incipiente. Se unió al equipo en 2004.
Durante su mandato en LEDC, desempeñó muchas funciones, pero se destaca su pasión por la divulgación en comunidades y las actividades de defensoría que realizaba. Hizo innumerables conexiones en todo Minnesota, tales como establecer mercados latinos en pueblos pequeños, cooperativas agrícolas en áreas rurales y negocios sólidos en las Ciudades Gemelas. El Mercado Global que se ve hoy en Lake Street, de hecho, tiene su ambiente internacional y su espíritu emprendedor gracias a Yolanda.
Cuando la ciudad de Minneapolis buscaba remodelar un antiguo almacén, los funcionarios buscaban una cadena minorista nacional para hacerse cargo del mismo. Pero la perseverancia, la visión y el trabajo incansable de Yolanda ayudaron a crear una masa crítica de entusiasmo que mostró a los líderes de la ciudad que otro concepto era posible. Como dice la junta de turismo de Minneapolis, “el mercado se creó después de que los dueños de negocios latinos locales convencieran a la ciudad de que el edificio vacante de Sears se conservara y se reinventara como un lugar que reflejara la gran diversidad étnica de Minneapolis. Hoy en día, más de 1,5 millones de personas visitan el mercado cada año”.
El legado de Yolanda va más allá del Mercado Global. Sus interacciones diarias con ejecutivos, clientes y el público en general mostraron su naturaleza igualitaria y su enfoque sensato. El cuidado y dedicación a sus clientes han dejado una impresión duradera en las personas y en el estado. Por ejemplo, cuando María Barbosa llegó a Minnesota desde México, quería tomar el examen de cosmetología certificado por el estado. El problema era que María no hablaba inglés. Yolanda no vio eso como un obstáculo y fue tutora de María hasta que aprobó el examen en inglés. Para que su negocio comenzara a funcionar, María necesitaba un préstamo y Yolanda era la oficial de préstamos que ayudó a María a conseguir fondos para comenzar a trabajar. Hoy, María no sólo dirige su propio salón de belleza, sino que también es propietaria de todo el edificio.
Gracias, Yolanda, por tu incondicional presencia en la comunidad. Y aunque extrañamos tu presencia, tu legado sigue vivo en los florecientes negocios latinos que no habrían existido sin tu guía. Estamos eternamente agradecidos.