A principios de los años noventa, un grupo de emprendedores de bajos recursos soñaban con lanzar un programa que ofreciera oportunidades de estudios superiores a los estudiantes latinos que vienen de situaciones económicas parecidas a las suyas. A través de esta misión, muchos jóvenes tendrían la posibilidad de realizar sus sueños. Durante muchos años, los líderes latinos de diferentes sectores de desarrollo comunitario continuaron trabajando en esta visión. Gracias a sus esfuerzos, el Centro para el Desarrollo Económico Latino y sus miembros lograron crear el Fondo de becas para Latinos (LSF, por sus siglas en inglés). En 2006, LSF otorgó sus primeras dos becas. Desde entonces, el programa sigue apoyando a la comunidad latina y a su desarrollo a través de estas becas.